Me encanta ir donde Ani porque como soy inteligente, culta y no le temo a la mayoría de verdades, rapidamente podemos desglosar mi mente. Ella es quien me recibe y revisa, cada cierto tiempo, desde donde estén viajando mis pensamientos:
"La última vez que te vi fue en el 2022" me dice. Sí, le respondo, y estaba aún atrapada en esa relación. "Claro, sí lo recuerdo, una relación infinita además... con ese chico que te trataba horrible y te ponía muy mal"
Sí, respondo en mi cabeza. Y de pronto empieza la culpa a esparcirse por mis venas como si fuera sangre. Sí. Aunque ahora trato de no definirme a partir de ese "evento canónico", es lo que me ha llevado a donde estoy ahora. Pero no me refiero a algo bueno específicamente, sino a que gracias a la suma de varios acontecimientos infernales no me ha quedado otra que confrontar, por fin y sin escapatoria, la lógica uterina de la que provengo.
Ani rapidamente me encuentra. Me asocia. Me dice y yo respondo. Todo son símbolos, todo significa algo, aunque a veces no significa más que una acción y ya, sin trasfondo.
Le cuento que me encontré con mi ex ex y que cuando le conté sobre lo que me estaba ocurriendo me dijo "pero yo no te recuerdo así" y derrepente ese encuentro con el otro pasó a significar un encuentro con mi otra. Qué maravilla la mente y el tiempo realmente. Me encontré con la que enterraron. Recuerdo que yo llegué a esa relación horrible con ella, en ella, hasta que de pronto se vieron comprometidas las lógicas uterinas estas y terminé convirtiéndome en ese monstruo succionador y feroz.
Voy a dos terapias: una con Andrea para el TEPT, transtorno crónico por estrés postraumático complejo, especialista en violencia; y la otra con Ani, mi psiconalista, mi favorita porque las sesiones no dejan de ser vivas imágenes simbólicas de lo que sucede en el fondo de mi mente.
Al final, todas concluímos que buscamos a esa Raquel, la queremos de vuelta, y a este monstruo? amansarlo o desaparecerlo? tal vez debería leer historias de monstruos y heroes. Por lo probto andamos en búsqueda de ella, la que recuerda José, pero también vivió la etapa de André. La que es la suma de todas estas, la que trata de habitarme en este cuerpo nuevo que me estoy haciendo.
Y quiero decirte a ti amigo lector o no lector que te mando saludos, gracias por leerme. Si tus intenciones son buenas valoro mucho que estes acá leyéndome, todo este trabajo mental que aplico en mí misma es por ti también, aunque no pueda decirtelo mirándote a los ojos. Mi deseo es encontrar la felicidad sin reproducir la mierda de la vengo y lo voy a lograr.