Pandemonium

Todo lo que entra, sale, viene, regresa
el desorden, el caos
cada palabra cuadriculada articulada
que crece con las creces
con nuestro retorcido pensamiento
egocéntrico poder
el desorden de la voz
gritos turbados
El niño llora frente al espejo y nos miramos frente a él
incapaces de comprender
poniendo en palabras
lo que no se encierra en ellas
lo que no se limita a ellas.
Me miro
me defino
me restrinjo
obligada a redimir
el pensamiento que gira
como un trompo
sobre el mar
Sometida al juicio veloz
a la crítica incisa
de quien dice conocerme
de quien dice quererme
cuando en mí solo
he entrado unas cuantas veces
¿Cómo podrías decir tú que me conoces?

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